Todo era un sueño
un sueño pintado de azul,
delante de aquellos ojos
que buscaban el arte,
que buscaban la perfección
esa perfección en el escenario,
ese escenario que ama su creador
su padre Daniel Manchego.
Porque su escenario era el color
donde hallaría la encarnación
del amor sublime,
del amor real,
del amor supremo,
del amor perfecto,
del amor adecuado,
del amor de uno a más...
Dentro des escenario
donde miles de ojos nunca envejecerían
como envejecer ante los reflectores,
ante los musicales,
ante el vestuario,
ante los personajes diversos,
ante las audiciones incansables,
ante las mentes por educar,
ante lo concluido.
Naciente ojos azules
eran luces
unas de doble esfera
otras de un solo reflector
otras de muchos colores
otras de tenue luz,
era luz de Era Azul,
vivificante como la primavera
ardiente como el verano,
apasionado como el otoño,
tierno como un invierno crudo.
Era Azul muchos sueños devorados,
muchos sueños cumplidos,
muchos sueños por venir,
muchos ojos por ver,
mucho talento aun por formar,
en Era Azul y será siempre así.
Ireth Isildr, 10/07/13; 0109