3 nov 2014

YUPISIN




Algarrobas!!! Ese nombre me lleva a recordar unas hermosas vainas de color amarillo, de un perfume único y profundo a miel, algunas de estas vainas con gotas endurecidas de miel que brota de su interior; pero ¿qué es la algarroba? Este fruto ya descrito proviene de un árbol de mi patria amada Talara – Piura, es un árbol que nos brinda sombra, leña, y este sabroso fruto. Porque escribir hoy sobre la algarroba o el algarrobo, pues vino a mí el recuerdo de esa sabrosa mazamorra llamada Yupisin.
Todo empezaba con la orden de mi Mamita para que recogiéramos algarrobas, tenían que ser gruesas, sin estar lastimadas, y teniendo cuenta que no nos pique el Jañape (un reptil pequeño) yo creo que este Jañape es hermano de las Lagartijas, y nietas de los Cocodrilos; era una fiesta ir a recoger el fruto del algarrobo, me iba con mi hermano Marco, y mi primo Jorge, a ellos creo yo que no les gustaba porque siempre renegaban, yo si iba feliz porque era motivo de jugar y molestar, y sobre todo aspirar ese perfume fuerte que expele la algarroba cuando está siendo cocinada, mmmm es un perfume que no tiene comparación, mi mamita cuando llegábamos con las algarrobas, ella igual las seleccionaba, las que no servían terminaban siendo para el chivo “guachito”, y los chanchos.
Una vez seleccionadas las algarrobas, mi mamita las lavaba, las ponía con suficiente agua, canela, clavo de olor y chancaca para que hiervan, eso era como una o dos horas, que para mí era toda una eternidad, pasado el tiempo, la casa de madera de mi mamita empezaba a oler ese perfume entre madera y miel que expele la algarroba, yo corría a la cocina porque tenía que ser el primer plato para mí, muy aparte de aprender cómo se hacia ese rico potaje; una vez suaves las algarrobas, mi mamita sacaba algunas para que se enfríen y poderlas exprimir y sacar su jugo negro, de sabor amargo pero dulce, una mezcla indescriptible al paladar…luego de ello mi mamita ponía mucha leche, en la olla donde había hervido la algarroba, luego agregaba con mucho cuidado y suavidad la harina de maíz rojo, esto lo hacía para que no se formara grumos, ella empezaba suavemente a mover con su cuchara de zapote la mezcla en esa olla de fierro, y el perfume se mezclaba y hacia más intenso, mmmmm ya se podía sentir que faltaba poco para que se cocinara el maíz y me sirviera mi Yupisin, era una delicia a mi paladar y un nutriente a mi corazón.

Algarrobo de tronco noble,
de frutos dulces
de formas caprichosas
de sombrero para darnos sombra
de perfume cadencioso
de brazos fuertes para el forastero
de abrigo para el mendigo.
Algarrobo que en tu verdor
nace mi esperanza
de tener más tarde un dulce fruto
y de tu tallo la mejor charla
al llevarte al fuego para que cocines
mi alma, mis sueños y mis esperanzas!!!
Ireth Isildr, 03/11/14; 22:25.