eres luz de mis días,
eres el cuento más bello
que la vida me envía.
ama de casa, de nacionalidad Talareña, hablo español, soy un desastre total, anti-nacionalista, de corazón Peruana, neurótica como yo sola, mi virtud es mi mayor defecto♥
Mandé por error mi pensión a otra cuenta, y me quedé sin un centavo para comer. Todavía no entiendo cómo pasó. Yo juraba que había tocado otra opción, pero el teléfono me jugó una mala pasada y el dinero terminó en el lugar equivocado. Ni para comprar pan me quedo. Me senté en la cocina vacía, con una taza de té tan aguado que parecía solo agua sucia… y lloré. Lloré como no lo hacía desde que mis hijos me dijeron que ya no podía quedarme con ellos.
Mercedes Casanovas y Fernando Eleta se conocieron y enamoraron profundamente. Se casaron el 15 de agosto de 1950, rodeados de familiares y amigos que compartieron su alegría. Su matrimonio fue el inicio de una hermosa relación llena de amor y dedicación.
De un tiempo acá se viene realizando una gran falta de respeto entre los seres humanos de ambos sexos, de hombres a mujeres al dizque auto percibirse féminas, cuando sus características, físicas, hormonales, son de un Varón (XY) según la biología, y también de las mujeres (XX) hacia los hombres, ambos sexos han olvidado lo principal y fundamental que es el respeto, la vida, las buenas normas de convivencia; yo está semana me siento violentada, por una MUJER que se auto percibe hombre y es congresista de la nación peruana, es inaudito que la señorita/señora Susel Paredes Piqué es su pleno derecho de invitar a quien ella desee a su centro de labores, haya humillado a las mujeres trabajadoras de esta institución al permitir que HOMBRES hagan uso de los servicios higiénicos que están designados a MUJERES (XX), y que en su demencia no entienda que sus invitados eran HOMBRES es una gran faltan de respeto a las mujeres al decir que son lo que no son.
Las instituciones que dicen defender a la mujer no han levantado la voz frente a este humillante episodio, y mucho menos el Ministerio de la Mujer, ya es tiempo que las MUJERES (XX) levantemos nuestra voz ante el machismo que viene con enfermedades mentales quitando los puestos que las mujeres hemos ganado, y lo vemos en las competencias atléticas, reinados de belleza, cine, y tantos más que por el silencio cómplice de la prensa no llegamos a saber. En el Congreso de la República del Perú, se debe sancionar a la congresista dado que ha puesto en peligro a las mujeres que ahí laboran, otras visitan, y que en su afán de defender lo indefendible rotula a los trabajadores varones del congreso como violadores, acá los homosexuales deben interiorizar y aprender que su gusto no es nada nuevo, es de antaño, pero siempre se respeto la morar de la sociedad, y mucho más a la mujer.
Desde casa, somos los padres los que debemos poner la semilla del respeto a nosotros mismos, y para los demás, basta de seguir humillando, maltratando al ser humano, sea varón o mujer, ambos tenemos en el universo un fin para lo cual hemos sido engendrados, que las enfermedades mentales no sean desatendidas, para así hacer en verdad un mundo equitativo entre ambos sexos, biología XX y XY, ideologías degeneradas no.
Mi punto de vista como ama de casa, -no deseo que un hombre disfrazado de mujer me releve en el rol que se me ha designado.
Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertía con el PENDEJO del pueblo, un pobre infeliz, de poca monta, poca inteligencia, que vivía haciendo pequeños mandados y recibía limosnas como pago.
Diariamente, algunos hombres llamaban al PENDEJO al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos montículos de monedas, una tamaño grande de 400 soles y otra de mayor tamaño, pero de 2000 soles. Él siempre cogía la de tamaño grande y menos valiosa, lo que era motivo de risas para todos los parroquianos.
Un día alguien que observaba al grupo divertirse con el "inocente hombre" le llamó aparte y le preguntó si todavía no había percibido que el montículo que el escogía valía menos, y este le respondió:
- Lo sé, no soy tan PENDEJO. Ella vale cinco veces menos, pero al día que escoja la otra, el jueguito acaba y no voy a ganar más mis monedas.
Está historia podríamos concluirla aquí, como un chiste, pero podemos sacar más conclusiones:
1era.- Quien parece PENDEJO, no siempre lo es.
2da.- ¿Cuáles eran los verdaderos PENDEJOS de la historia?.
3ero.- Una ambición desmedida puede acabar cortando la fuente de nuestros ingresos.
Conclusión final: Podemos estar bien, aun cuando los otros no tengan una buena opinión sobre nosotros. Por lo tanto, lo que importa no es lo que piensan de nosotros, sino lo que nosotros pensamos de nosotros mismos. El verdadero ser humano inteligente es el que aparenta ser PENDEJO delante de un PENDEJO que aparenta ser inteligente.
Me encanto, lo encontré por ahí, y la conclusión me llamo a la reflexión.
Mí tío Rogelio era un hombre de tez blanca, de ojos grandes y de color oscuro, sus ojos eran grandes que todos le llamaban "ojón", cabello negro, estatura pequeña, de carácter alegre, siempre tenía una travesura por hacer muy a pesar de su edad era cual niño travieso.
Un sábado de esos donde él se juntaba con sus amigos a libar cerveza tomo demás, llegó bailando y contando sus chistes; para ello en el barrio había una gata preñada que justo ese sábado había parido, y no se le ocurrió mejor lugar que el cuarto del tío Rogelio, cuando él ingreso a su cuarto y vio a la gata con su cría, tomo la cría y lo saco para el corredor, pero la mamá gata por el techo volvía al cuarto con su cría, el tío Rogelio dio como 12 veces esa vuelta de sacar a la cría, mi madre que era su hermana lo veía ir y venir, en cada ida y venida el bailaba, cantaba, y ella le decía -anda a descansar hombre que te vas a caer-, ya en la doceava vuelta el tío Rogelio se paro cansado, miro a mi madre y dijo - hermana cuántos gatos puede parir una gata?, mi mamá contesto - ni idea hermanito porque a mi esos animales no me gustan, ¿por qué preguntas?, él contesto - porque esta gata a parido como 12 porque son los viajes que voy haciendo, mi mamá hecho a reír, y le dijo - anda hombre vete a descansar ya mañana veras cuantos gatos a parido la dichosa gata.
Al día siguiente la intriga de mi madre era tal por saber la respuesta de cuántos gatos puede parir una gata, vio sentado al tío en su poltrona leyendo el diario.
- Rogelio y al final cuántos gatos pario la gata, que ayer estabas entra y sale, mi tío que ya había bajado el diario la miro y dijo - hay hermana esa gata solo a parido uno y yo hecho el tonto sacando 12 veces al mismo gato, mi madre hecho a reír diciendo - ay hermano solo a ti te ocurre cada cosa.
Hoy tanto mi madre como tío ya gozan de la eternidad, solo espero que ambos estén ya gozando de la gloria de Dios.
Foto de: @pablocasx1
Yo: Son las 6:00 a.m. y con una taza de café
El mundo se va haciendo más viejo, desde la llegada de Cristo lleva 2024 años, y va a sumarse uno más 2025, ¿año nuevo? yo lo veo igual que todos los años, tiene 365 días, 12 meses, 52.1429 semanas, y segundos, minutos, horas, la diferencia está en que podemos hacer de cada nuevo día un mejor día, todo depende de nuestra actitud.
Micaela, era una adolescente de 12 años, vivía con su madre, Laura tenía una vida que no era fácil, ella siempre hacia lo posible para darle lo mejor a su hija, Laura trabajaba largas horas en la oficina, pero aún así buscaba otros trabajos para poder sustentar una buena calidad de vida a su hija Micaela.
Laura era una excelente cocinera, y preparaba sus platos favoritos, y siempre trataba de ofrecerle un hogar cálido y amoroso, pero Micaela nunca valoraba lo que su madre le daba.
En cambio, siempre estaba emocionada por regalos caros que de vez en cuando le traía su padre, ropa de marca, juguetes, Micaela se sentía más cercana a su padre, y disfrutaba de los regalos que este le hacia, mientras ignoraba el amor, dedicación de Laura.
Un día Micaela estaba jugando de repente escuchó un fuerte sonido en la puerta, era Laura su madre, que había regresado de trabajar y se encontraba agotada, Micaela apenas la miró, ella estaba ensimismada en su juego, Laura con una sonrisa cansada, le dijo: - Hija, ¿te gustaría ya cenar? he preparado tu comida favorita.
Pero Micaela, sin levantar la vista, respondió: -No, mamá, estoy ocupada, ahora no tengo hambre. Laura le mostro su cansancio y tristeza, pero algo en su corazón se rompió, ese día, un acontecimiento inesperado cambiaría todo.
Esa misma noche, una terrible tormenta azotó la ciudad, las calles se inundaron rápidamente y Laura, que había salido a comprar algo de última hora, quedó atrapada en medio de la tormenta, el río que normalmente era tranquilo, se había desbordado con tal fuerza que Laura no podía volver a su casa, su preocupación era grande porque había dejado sola a Micaela en casa, ella realizo la llamada para comunicarle a su hija que le era imposible volver, que cerrara la casa, y que no le abriera la puerta a nadie, que tomara la velas y fósforos que estaban en la gaveta de la cocina.
Micaela deseaba salir raudamente a buscar a su madre, pero una voz interior la detuvo.
- No salgas, es muy peligroso, la tormenta está muy fuerte.
Aún así Micaela estaba desesperada, ella escuchaba la voz, pero decidió salir a buscar a su madre, porque nunca se podría perdonar el dejar a su madre sola.
Micaela iba por la calle corriendo bajo la lluvia torrencial, sin importar el peligro, cuando llegó cerca del río, vio a su madre que había quedado atrapada en un banco de agua, y luchaba por mantenerse a flote, Micaela, sin pensarlo dos veces, saltó al agua arriesgando su vida por ayudar a su madre, fue muy feliz al alcanzar a su madre muy a pesar que la corriente era muy fuerte y las arrastraba, pero ahora ya estaban juntas como siempre, ya no importaba nada.
En ese momento Micaela vio el miedo en los ojos de su madre, recordó tantas las veces que ella la había cuidado, todas las noches de vela cuando ella enfermaba, las malas noches en el hospital cuando fue internada, fue ahí que la adolescente ruda, desatendida comprendió lo que realmente importaba en la vida; con mucho esfuerzo y determinación logró llevar a su madre a un lugar seco y seguro, una vez ambas puesto a salvo de la tormenta temblaban, pero ambas estaban juntas, abrazadas en un fuerte lazo de amor, respeto, admiración, ahora estaban ya a salvo de la tormenta.
Fue ahí donde Micaela hablo con lágrimas en los ojos.
- Lo siento mamá, dijo entre sollozos, ahora entiendo lo que realmente importa, te he fallado pero hoy te prometo que en adelante no seré mal agradecida con todo lo que tu me das.
Laura, esbozo una sonrisa débil, la abrazó fuerte, y le dio un beso en la frente, ambas se fundieron en un abrazo de amor que solo puede haber de madre a hijos.
Laura hablo - No tienes por que ofrecer disculpas hija, siempre estaré aquí, y cuando falté me sentirás en la brisa del aire.
A partir de ese día, Micaela cambió su actitud, dejo de importarle los regalos caros, valoro el amor de su madre, agradeció cada instante que vivía al lado de la mujer que hacia todo por amor a su hija, ahora Micaela sabía que hay regalos que se sienten y no se envuelven.