Recuerdo mis débiles latidos
veo el rostro afligido,
siento la voz temblorosa
está bien
nació bien
su tiempo no era el correcto
esa voz era la de mi madre.
Una voz dulce
tranquilizaba la de mi madre,
no te preocupes todo esta bien
está niña vivirá,
ella va a luchar por su vida
no tengas pena
pronto la traerán....
esa voz era la de mamita.
Como no recordar esas dos voces
de las mujeres que marcaron mi vida
una con su tranquila fuerza
para darme la fuerza de creer
siempre en todo
de ella herede la fuerza, el coraje,
el ímpetu de vivir el amor
sin interrogaciones,
aprendí la lucha por los demás,
aprendí la educación del deber,
aprendí la educación del derecho,
de ella aprendí la constancia
en la lucha y el deber
de formarme como un ciudadano
camino voy en ello.
De la otra con su serenidad
en la toma de decisiones,
en su calma ante el atropello,
en su amor por aquel que la ofendía,
ella marco mi equilibrio.
Mi madre y mi Abuela
cuan bendecida me siento hoy
al haber sido hija
de dos grandes mujeres,
y hoy soy madre
y me siento orgullosa de
la hija que nació de mi
ella seguirá el legado
de la fuerza, fe, coraje,
amor, tenacidad, alegría,
paz, dialogo, educación,
cultura, solidaridad,
y mucha más porque
somos mujer de una estirpe CHOLA de pura cepa
Peruanas, Norteñas, y
mujeres nacidas para ser DAMAS!!!
Ireth Isildr, 11/05/13; 23.43