Hablar de la historia de Talara es hablar del petroleo peruano, por eso se le conoce a la provincia de Talara como la capital del Oro Negro. A partir de las primeras décadas del siglo XX el petróleo atraía gran cantidad de inmigrantes hacia Talara, Pariñas, Lobitos, Negritos, posibilitando que las compañías petroleras extranjeras pudieran contratar mano de obra barata, las condiciones de trabajo siempre fue dura, los salarios bajos y la jornada laboral tuvo más de doce horas diarias.
La leyes sociales a favor de los obreros del país no tuvieron valor alguno en los campamentos petroleros. Los distintos gobiernos lo permitieron sin hacer mucho para que esto cambie. Así la "London Petroleum Company" enfrenta su primera huelga de obreros en 1913, el desorden y falta de organización de los petróleos facilitó a los ingleses el mantener un control de la situación, sin embargo las huelgas de 1916 en Negritos, la de Abril a Noviembre de 1917 en Talara, Negritos, Lobitos, la huelga de 1931 lograron puntos significativos en la lucha laboral.
HUELGA DE NEGRITOS
El 24 de Mayo de 1916, trescientos obreros de los campos petroleros de Negritos iniciaron una huelga reclamando pago a tiempo de salarios, aumento de 40 centavos por día - para ese entonces ganaban 1.20 centavos diarios- gratificación debidas, rebaja de precio en artículos de primera necesidad vendidos en los almacenes de los campamentos. Los huelguistas realizaron marchas, detuvieron los trenes de la compañía y aparentemente quemaron el vapor "Limalite" en Punta Pariñas, cuando era enviado por la empresa inglesa, está se dirigía a Paita a recoger al prefecto Luna y sus hombres -17 policías y 30 soldados- con el fin de obligar a los huelguistas a retornar a sus labores. Los huelguistas marchando sobre Talra, lograron se les uniera los trabajadores de esta zona, sumando a dos mil hombres en paro. Los talareños reclamaban el pago del día Sábado.
Enrique López Albújar como abogado fiel a sus convicciones representó entonces a los trabajadores en huelga y Enrique Foreo fue el defensor de la compañía petrolera, a los seir días de huelga se produjeron enfrentamientos entre dos fuerzas, 75 gendarmes armados con fusil, contra ciento de trabajadores defendiéndose con piedras, palos, y su voz. La represión de la compañía petrolera dejó un saldo de 4 muertos, los huelguistas de Negritos, Talara y Lagunitos clamaban venganza, la compañía además despidió a siete desembarilladores.
Ante las drásticas medidas a los buenos oficios de Enrique López Albújar y Forero, llevaron a buen término la huelga a primera hora de la madrugada del 13 de Junio de 1916 los huelguistas consiguieron se firmara un convenio con aceptación de todos los pedidos, además del parco de no más despidos en los 6 meses siguientes a la huelga, así como contratar un médico más y abastecer de medicamentos desde Talara, se alcanzo también la mejora de las canchas de esparcimiento, nuevas instalaciones de servicio de agua; esta huelga destacaron los nombres de Alejandro Taboada, Martín Chumo, entre otros valientes trabajadores que no claudicaron pese al poderío de la empresa represiva de aquel entonces, defendieron sus derechos con la Huelga de Talara.
Al siguiente año, alguno de los acuerdos no se habían llegado a cumplir, produciéndose una nueva huelga, efectuada del 25 de Marzo al 5 de Abril de 1917, aunque fue más tranquila que la anterior, los obreros solicitaron muchos más beneficios incluyendo una plaza de toros.
Luego de acuerdos de ambas partes firmaron un nuevo contrato, que prometía en fechas concretas aumento salarial, escuela para varones, otro local de esparcimiento obrero, alumbrado público, agua potable y un médico peruano, al finalizar el año 1917 los beneficios del contrato no se habían cumplido a cabalidad, nuevamente la compañía inglesa enfrentaría una huelga de obreros...