Hoy entre juegos y risas, venía a mí el recuerdo de la infancia, esa que fue mi mejor etapa junto a mi Mamita, hoy 5 de Enero ya la mesa llena de diferentes “roscas de los santos reyes”, una para cada uno de sus hijos, y ellos no eran pocos, estaban mi tía Paula que por cariño le llamaban – la tempranito; luego venía mi tío Julio - el manete; de ahí le seguía mi tío Teodoro - Teodorito; seguía mi tía Evangelina - la osa; luego mi tío Santos - el cholo; de ahí mi tía Cristina - la Paiva; mi tío Rogelio - chicato; mi madre Eusebia - la gozgoz; y por último mi tía Catalina - la pata de perro; cada uno de mis tíos incluida mi madre tienen sus apelativos por diferentes historias, a mi mamita no le gustaba ello, pero yo lo menciono porque para mi es esbozar una sonrisa cuando les llamo por sus apelativos; era así que la mesa tenía varias “roscas de reyes” cada una con los frutos que a sus hijos les gustaba, unos iban con frutas secas, otras con gajos de naranja acaramelada, otras tan solo de pasas, otras con pecanas, castañas, y otras, así sin nada de simple dulce, más nada; a mi me encantaba esta fecha porque la cocina se volvía una delicia de perfumes, el olor de la canela, la chancaca, la azúcar quemada, el caramelo de la naranja, limón, el robarme las frutas secas, el perfume del dulce de higo, luego las texturas de la crema pastelera, la natilla, la masa misma, y la diversión de esconder en tres de esas tantas roscas un muñequito, que simulaba a Jesucristo recién nacido, a mi me encantaba cocinar con mi mamita porque preguntaba el porqué de cada cosa, hasta ahora no sé si lo que ella me contaba era verdad o me las inventaba en el momento para que deje la preguntadera, así que la historia de la “rosca de reyes”.
Es porque en la época cuando nació nuestro Señor, los Reyes Magos venidos de lugares lejanos lo buscaban guiados por una estrella, que se encendía, y volvía a apagar, esto sucedía porque ya el rey Herodes sabía de la profecía, y Dios no deseando que este mal rey le matara, porque él ya se había encarnado en el vientre de María, hizo este juego intermitente de la estrella, pero los Reyes inocentes no sabían del mal corazón de Herodes y llegaron a su palacio y le preguntaron que donde estaba el niño recién nacido que sería el rey de los Judíos, Herodes monto en cólera, pero se la comió porque él deseaba matar al niño, con gran hipocresía celebró el nacimiento, diciéndoles a los reyes – vayan ustedes por delante, y conforme lo encuentren vienen a decirme para que yo vaya a adorarle también, así de nuevo volvieron al camino los reyes magos, y llegó una gran tormenta en el desierto que los perdió de los hombres de Herodes que venían detrás de ellos espiándoles, así les perdieron y nuestros Santos Reyes llegaron a rendir el honor a nuestro Señor, traían mirra, oro, incienso, pues San José y María Santísima no se podían quedar sin brindar la reciprocidad ante tanta generosidad, así que en el lugar donde estaban no había muchas cosas más que un poco de harina, leche fresca, huevos del corral, manteca, azúcar, dátiles, castañas, higos, frutos secos, y otras frutas como la granada, naranjas, limones, y nuestra Virgen muy hacendosa les preparó un pan dulce, pero para que rindiera, lo hizo en forma de una rosca, y así nació la “Rosca de los Santos Reyes”. Ahora vamos a ver que lleva, tal vez te animes a prepararla…
- Harina,
- Azúcar,
- Levadura,
- Huevos,
- Ralladura de limón o naranja,
- Pizca de sal,
- Manteca,
- Leche
Ahora vamos a preparar, trato de recordar el paso a paso, porque no sale, digo yo, a ver, el primer gran paso es tener voluntad, disposición, alegría, y mucha paciencia, ponemos en la mesa una corona con la harina, y en el centro vamos a colocar el azúcar, la levadura ya disuelta y fermentada, los huevos, la manteca y un poco de leche tibia o al ambiente, no fría. De ahí vamos a juntar la masa, cuidando de no amasarla tanto, sino algo así como que ligue todo de una forma rustica, esto nos quedara algo pegajoso, entre blanda y elástica. Una vez hecho esto, vamos a dejar que repose para que aumente su volumen, la vamos a tapar con un género húmedo, la dejamos ahí por un espacio de 60 minutos, volvemos a ella pasado ese tiempo, la vamos a amasar suavemente, y la dividimos en tres partes iguales, haremos tiras grandes para trenzarlas entre sí, acá ya es el gusto de cada quien para que su rosca tome el tamaño que desee, una vez entrelazadas las pondremos en unas latas previamente untadas con manteca, acá nuevamente vamos a dejar que repose otros 15 minutos para llevarla al horno previamente calentado con una temperatura no tan alta, ni baja, listo todo, ahora si vamos a llevar nuestras roscas al horno que las espera, primero pincelemos nuestra rosca con huevo, leche, de ahí coloquemos las frutas de nuestro agrado, ahora si al horno por espacio de 45 minutos; pero antes de ello olvidaba que a la hora de trenzar se debe colocar el muñequito que hemos comprado para nuestra rosca.
Acá les dejo la forma de glasear los frutos, poner en una cacerola el agua, el azúcar, clavo de olor, canela, y los gajos de limón, o naranja, a fuego lento dejar que esto fluya sus jugos y se compenetren, una vez tomado un color de caramelo, saquemos nuestros frutos y pongamos sobre azúcar, luego nos servirán para nuestras roscas, de escribir, ya siento el olor de la naranja, los higos, y la boca se me hace agua.
No olviden orar y compartir la rosca, y si pueden bendigan sus casas; mi mamita escribía con una tiza en la parte alta de la puerta, los símbolos variaban cada año, pero lo que no variaba era “+ C + M + B +” que quiere decir Cristo Me Bendiga; este año sería algo así “20 + C + M + B + 16”; este simbolismo tiene por significado Cristo Mi hogar bendiga en este 2016; ahora sí que los Santos Reyes nos bendigan, a tomar nuestras roscas, que nos toque el niño, y si nos toca, a bailar porque eso quiere decir -estas bendecido en el Señor-, como hace calor, coman la rosca con algún refresco, yo lo tomaba con chocolate bien espeso.
Ireth Isildr, 5/01/16; 23:04