Padre eterno, solo tu sabes
el inmenso dolor que me lacera el escuchar,
el ver llorar de tristeza,
e incomprensión a un pedacito
de mi corazón; por esto
te suplico no llores mi Amor Bonito
tu llanto va matando mi viejo
y cansado corazón, ríe, canta
y veras que voy a vivir más.
Padre Eterno cuídale entra en
su pequeño corazón hazlo
limpio, puro, agradecido, grande
como el cielo azul
que va poblado de oración.
¡Gracias mi Señor Misericordioso!