28 abr 2012

LA OREJA DEL BURRO HORACIO



Yo crecí entre la ciudad de Talara y sus campos aledaños, la historia que hoy les narro es de cuando ya tenía 15 años, y ocurrió en un lugar llamado “Mira Mar”.

A este pueblo, más conocido como la “tierra de los molinos de viento” lo baña el río y es fácil cruzarlo a bestia en época de baja; pero muy arriesgado, si se hace cuando el río esta llenito.

Al terminar de cruzar el río de Mira Mar encontramos el Pueblo Nuevo de Colán. Esa era la meta.

Un fin de semana, mi vecina Rosa, que había llegado a vivir a Talara en el año 1983 por causa del fenómeno del niño, había dejado la tierra de los molinos de viento, por una nueva ciudad, donde no había chacras, ni olor a leña y menos un río.

Rosa, era una chica como toda la gente de campo, muy temerosa, desconfiada y de sonrisa tenue. Ella llegó a vivir con casi toda su familia al lado izquierdo de la casa de mis padres, yo tan amiguera como siempre hice muy rápido migas con la familia y me sorprendí que fueran tantos viviendo en una casa; sí, pues allí vivían: doña María (la mamá), doña Teodorita (la hermana mayor), Santiago, Alberto, El diablo (Luis), Coco y Larry, ellos eran el matrimonio que llevaban una bebe recién nacida de nombre Jacky, Piñas (Napoleón), Alex, la negrita (Luisa de 4 años), Santos (de 6 años), Felipe, Crecensia, Elena y Jorge (de 7 años); todos ellos, entraban en esa casa, para mí eso era sorprendente porque en la casa de mis papas solo éramos 6 personas.

Aquella familia que hasta hoy son mis vecinos, son los Villegas Coronado, naturales de Mira Mar,  una bella tierra donde se siembra camotes, choclos, lechugas, zanahorias, flores como el miragold, las margaritas, los claveles criollos, la cebolla criolla y se crían aves, cerdos, chivos, y vemos muchos burros.

Para mí todo esto no era novedad, porque ya había tenido la oportunidad de vivir durante mis vacaciones en la tierra de mi mamita, un poblado de nombre Llicuar, pero acá algo que me llamó la atención, fue que la luz la daban por horas a todo el poblado, que creo que cabía en las palmas de mis manos, habían pocas casas, todos se conocían y eran amables, hasta el día de hoy, cuando ven a un foráneo para ellos es una novedad, como les decía la luz eléctrica iba solo de 7 a 10 de la noche, porque el petróleo no daba para más y el motor se recalentaba.

La familia Villegas tenía en Mira Mar mucha más familia, estaba don JiaJia (don Ventura, papá de mi amiga), yo le puse esa chapa porque cuando se reía su risa era como un jiajiajia, sus hijos varones: Jorge, Idelso, el mudo (Sixto), Proctanio, y Felix. De sus hijas mujeres se habían quedado Margarita, Olga, Trena y Flor. Todos ellos ya con familia, muy distintos a los que habían emigrado a Talara.

Recuerdo que mi amiga Rosita me dijo: ¿no deseas ir a los carnavales a Mira Mar?, es bonito, ¡vamos yo te invitó!, eso era para mí la invitación a la aventura, pedí permiso a mis padres quienes me lo dieron sin miramientos, porque como dicen hasta hoy, son una familia ejemplar y responsables, así que llegó el día Jueves, el único día que salía el bus de Talara para Mira Mar y fuimos a la parada a esperar que se llene el bus, y partir a las 8 de la mañana, viajamos creo todo un día, no es tan lejos pero en ese tiempo no había carretera como hoy.
  
Llegamos a Mira Mar, completamente cansados por tanto samaqueo del bus "La Cumparcita", un bus de nariz ñata, con rejillas en el techo que  parecían jaulas para los paquetes, enterrados por el camino que era terroso, pero eso sí, yo feliz por la nueva aventura.

Desde que iba en el bus, la gente saludaba a mi amiga Rosita y a su hermana mayor Teodora, la Ñora como le dicen, yo la llamó mi Jaramillito (esa es otra historia) y su sobrinita La Negrita, y a la Ñora le preguntaban por mí. La Ñora les decía: es la vecina de Talara, que va a conocer nuestra tierra, yo hasta ahí me la imaginaba grande, con gente yendo y viniendo a comprar al mercado, pero no era así, cuando el bus llegó a su destino final, que era la Plaza de Armas, yo baje muy presurosa y oh maravilla, las casas eran de adobe, de color rosado, verdes bajitos, cremas, azules, unas lilas y otras marrones, un hermoso paisaje, que aún está retenido en mis pupilas.

Mientras yo miraba asombrada la gran belleza y calma de esa tierra, unos niños me sacaron de mi mundo, pensé que era una banda de pilluelos, casi se me quita la ilusión pero no, eran los sobrinos de la Ñora y de Rosita, con decirles que conté 18 niños, todos varones, sin camisas, sin zapatos, con los pelos parados, pero recios, como los cholos de mi tierra, así tal como somos. Rosita esbozó una sonrisa y me dijo: ¡tranquila acá no roban!, jajajaja, me presentó de inmediato a sus vecinos que salieron a recibirnos, yo era una especie de autoridad en Mira Mar ese día, hasta el Gobernador salió a recibirme y darme la bienvenida, yo recuerdo que dije: pero yo no soy persona importante, solo soy amiga de los Villegas, el señor Machare me dijo: para nosotros nos es grato ver caras nuevas señorita, hoy queda usted invitada para la elección de la señorita Carnaval de Mira Mar 85, ¡oh gracias!, le respondí.

Ese día transcurrió en ir a las chacras, charlar con los maestros de la escuela que quedaba justo al frente de la casa de mi amiga, de la cual al final de ese año termine siendo Madrina de toda la Promoción de Primaria, conociendo a sus amigos,  y nunca  falta un hombre que se la da de conquistador jajaja, a pesar de mi edad yo era más chicuela y aun jugaba, así paso el día Jueves de nuestra llegada.

El día Viernes, despertarse a las 5 de la mañana para ir a acompañar a don JiaJia a regar la chacra y ver la siembra de camotes, nos pusimos kilos de repelente contra los zancudos, tomamos un desayuno de huevos, pan de casa, leche fresca, café pasado, y unos camotes fritos, ¡¡mmmm!! toda una delicia; ahora sí, las fuerzas estaban a mil para el día, fuimos a la chacra que de paso no era tan lejos como me lo imaginaba, fue un ir y venir de menos de una hora, así que volver a la casa era aburrirse, pero todo estaba fríamente calculado, mi amiga me llevó al río a bañarnos, allí conocí más jóvenes, como a Jorginio y a su primo Elmer, quienes me preguntaron si yo sabía montar burro, claro que sí dije, mira me señalaron allá esta Pueblo Nuevo, ¿quieres ir?. Yo mire a Rosita buscando su aprobación, ella preguntó: ¿no nos demoramos verdad?, porque debemos regresar a almorzar, si no la Margaracha se enoja, claro que no. Unos de sus amigos de Rosita, dijo: hagamos una carrera, así el que pierde será el primero en salir a bailar hoy en el baile, yo no supe por qué dijeron eso, si se supone que es un baile y que todos desean bailar, pues no era así. bien dije y montamos los burros, yo tome uno de color gris y marrón aun no era un burro burro, estaba dejando de ser pollino, y por lo mismo tenia temor al río, yo iba tercera en esa loca carrera, y por no ser, la de abrir el baile en la noche, tenía que ganar; recuerdo que a la cabeza iba el enamorado de Elena, un tipo que no me cayó bien desde el momento en que lo vi, su nombre tampoco lo recuerdo hoy; pero ello, me llenó de rabia y pica, así que faltando poco, me corrí el riesgo de darle somero palazo al burro Horacio, esa mañana lo había bautizado antes de montarlo, y aun así Horacio no caminaba, solo me quedaba una cosa por hacer, porque ya con el palazo había llegado a segundo lugar, y me faltaba poco para la orilla y alcanzar al tipo ese, así que cogiéndome fuerte de Horacio, le di tremenda mordida a su oreja derecha, el pobre Horacio de dolor salió más raudo que caballo de pura sangre en el hipódromo de  Monterrico, jajajaja gané, gané.

El tipo ese, abriría el baile con Elena, mientras yo celebraba; Jorginio, Elmer, Rosa, Elena y Camajara, me gritaban, yo no entendía por qué, hasta que me calme y Camajara que era el mayor de todos nosotros me dijo ay Patty Patty, acaso no sabes que el burro te hubiese botado por lo que hiciste, eso no importa, la cosa es que gané, pero lo chistoso fue retornar a Mira Mar, yo creo que los animales solo tienen algo diferente de nosotros los seres humanos, ellos emiten ruidos, nosotros hablamos, ni Horacio ni ninguno de los otros burros deseaba que yo los montara, jajaja, así que tuve que ir de compañía en el burro que dirigía Camajara, iba yo molesta rezongando al Horacio.

Llegamos a almorzar un rico pescado con sus chilenos, y su agua de cebada, los vecinos le contaron a don JiaJia, porque muchos de los que sembraban y regaban a orillas del río habían visto la carrera,  don JiaJia me dijo: ay muchacha, tu sí que eres tremenda, mira que morderle la oreja al burro para ganar, yo muy presta le dije, ese burro se llama Horacio, don JiaJiaJia.

Mi aventura duro toda una semana entre bailes, comidas e invitaciones a las chacras, charlas con las autoridades, ideas de innovar, etc. creo que desde siempre me gusto ver el progreso de mi gente.

Hasta la próxima, este relato es en honor a Don JiaJia (Ventura Villegas) que ya está en el cielo.
Ireth Isildr, 27/04/12, 20:41; editado por La Guadaña.

21 abr 2012

MAMITA



Hoy 21 de Abril una gran mujer cumpliría un año más de vida,
hoy lo cumple en el cielo, desde donde nos vigila, alienta
protege y ora porque cada uno de sus amados hijos, nietos
bisnietos, estemos siempre en el favor de Dios.
Hoy simplemente extraño darle el abrazo
recitarle un loco poema,
tal vez prepararle una comida
de esas a la jijuna que tanto gustaba.
Hoy anhelo su voz Patichita ven para acá
muchacha tu si te has escapado de las bolsas del diablo
siempre una sonrisa,
siempre el plato del pasajero,
siempre atenta a su Perú,
siempre dispuesta a la lucha,
siempre amable,
siempre amorosa para los suyos y otros,
siempre generosa con el más necesitado,
siempre orgullosa de su raza y valor,
siempre amante de la vida,
siempre con una sonrisa,
siempre a dar respeto y recibirlo,
tantos siempre que hoy solo me duele
el no tenerte hoy en tu cumpleaños
solo me llena de nostalgia,
recordar la casa llena,
los hijos llegando a saludar,
la música, ver a mi tío Rogelio bailar
y al compás de una marinera,
con pañuelo en alto que nunca
faltaba en tu bolsillo,
tu clavel en el cabello,
tu peineta recogiéndolo,
tantas cosas mamita que recordar,
tantas cosas que no deseo olvidar,
tus cuentos,
tus consejos,
tus alegrías,
tus camaradas,
Dios hoy te tiene en su Gloria,
y nosotros en nuestro corazón
Feliz Cumpleaños mamita,
Feliz Día María Laura Alda Panta,
como tú no hay mujer alguna.
Ireth Isildr, 21/04/12, 0:46

18 abr 2012

EL TREN DE LA VIDA (reflexión que encontré y deseo compartir)


La vida se asemeja a un viaje en tren. Con sus estaciones y cambios de vía, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos casos, y profundas tristezas en otros…

Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, creemos que siempre viajarán a nuestro lado… Pero en alguna estación ellos se bajarán dejándonos seguir el viaje, de pronto nos encontraremos sin su compañía y su amor irreemplazable...

No obstante, muchas otras personas que nos serán muy especiales y significativas, se irán subiendo al tren de nuestra vida... Nuestros hermanos, amigos y en algún momento, el amor de nuestra vida...

Algunos tomarán el tren, para realizar un simple paseo… Otros durante su viaje pasarán por momentos de oscuridad y tristeza… Y siempre encontraremos quienes estén dispuestos ayudar a los más necesitados…

Muchos al bajar, dejan un vacío permanente… otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon sus asientos...

Es curioso ver como algunos pasajeros, aún los seres queridos, se acomodan en coches distintos al nuestro… Durante todo el trayecto están separados, sin que exista ninguna comunicación…

Pero en realidad, nada nos impide que nos acerquemos a ellos si existe buena voluntad de nuestra parte… De lo contrario, puede ser tarde y encontraremos a otra persona en su lugar…

El viaje continúa, lleno de desafíos, sueños, fantasías, alegrías, tristezas, esperas y despedidas...

Tratemos de tener una buena relación con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo mejor que tengan para ofrecer. En algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos… pero recordemos que nosotros también, muchas veces, titubeamos y necesitamos a alguien que nos comprenda.
El gran misterio para todos, es que no sabremos jamás en qué estación nos toca bajar. Como tampoco dónde bajarán nuestros compañeros de viaje, ni siquiera el que está sentado a nuestro lado.

A veces pienso en el momento en el que me toque bajar del tren. ¿Sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia...? Separarme de los amigos que hice en el viaje, será doloroso y dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que en algún momento, tendré la gran emoción de verlos llegar a la estación principal con un equipaje que no tenían cuando iniciaron su viaje.

Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré para que ellos crecieran y permanecieran en este tren hasta la estación final.

Amigos…hagamos que nuestro viaje en este tren tenga significado, que haya valido la pena.

“Vivamos de manera que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje lindos recuerdos a los que continúan viajando en el Tren de la Vida”
FELIZ VIAJE!!!

17 abr 2012

Fantasía

fantasías y metas en común
anhelos en conjunto a trabajar,
mejorar el dialogo algo
imposible de dejar, vamos caminando
la vida nos ha de dar una oportunidad
idéntica a la que soñamos algún día
ahora es el momento de volver a empezar!
Ireth Isildr,17 Abril,03:30

15 abr 2012

#TerrorismoNuncaMas


Frente a los acontecimientos que se vienen llevando acabo en nuestro Perú, el colectivo ciudadano de la red social twitter #TerrorismoNuncaMas invita a la ciudadanía en general a participar de la misa solemne por el sensible fallecimiento de nuestros héroes en la pacificación de nuestra patria  Integrantes del Comando Chavín de Huantar:
- Coronel Juan Valer Sandoval
- Capitán Raúl Jiménez Chávez
Asimismo de nuestra reciente héroe PNP caída en operación Libertad en el VRAE
- Capitana Nancy Flores Paúcar
La solemne misa se llevará acabo en la Parroquia Sagrados Corazones - La Recoleta, ubicada en la Plaza Francia; Avenida Garcilazo de la Vega 1131 espalda de la Av Uruguay Cercado de Lima.
Día Martes 17 Abril 2012 a las 7.00 pm
Esta actividad sigue marcando el accionar responsable de la ciudadanía peruana a través de las redes sociales Twitter #TerrorismoNuncaMas.


9 abr 2012

Cerro Mocho


Después de caminar ganándole al sol, Jesús diviso a lo lejos a una mujer que con pala quitaba arena de un lado y lo colocaba en otro lugar como haciendo una loma, mientras la mujer con su pala renegaba y maldecía porque su vecino había colocado una gran loma de arena en su terreno decía: "con este sol tan alto y quemándome el espinazo, que vea a este vecino y lo dejare sin parientes para que aprenda a respetar el terreno ajeno, ni gota de agua me cae, ¿a qué hora terminare todo por culpa de este vecino?", esto y más decía la señora, que por respeto a mis lectores no escribo porque eran "cosas" más grandes que sapos y culebras.
 Jesús ya más cerca tomo una pipa para ofrecerle a la señora, que aparentaba trabajar, pero no hacía otra cosa que renegar, se acercó y le dijo: "buen día mi señora", ¡¡que buen día ni ocho cuartos, para usted debe ser buen día para mi es malo muy malo"!!, a lo que Jesús respondió: "pero Dios nos da el día para apreciarlo hasta en el más duro trabajo", ¡¡mire señor!!,  respondió la señora, ¡¡vaya hacer sus cosas y déjeme a mí en paz que ya bastante tengo con el abuso de estos vecinos hijos de satanás que desde que llegaron lo único que hacen es molestar mi vida!!, Jesús con una sonrisa le contestó: "pero hija mía recuerda que Dios te ama y por algo te envía a esas personas algo debes aprender, o tal vez algo debes enseñar pero con amor", la señora muy molesta contesto: ¡¡mire mi buen forastero lárguese antes de que descargue esta arena sobre usted, lárguese!!.
Jesús ante tal respuesta le dijo: "bien mi señora, me voy pero antes una pregunta, ¿que está realizando usted?, ¿por qué no deja la loma dónde está?, ¡¡miré mi buen señor lo que yo haga o deje de hacer no le incumbe a nadie y para que no me moleste más le digo que estoy haciendo un Cerro Mocho, así que váyase!!, Jesús antes de partir le dijo, "un Cerro Mocho" has de hacer, y así en Piura tenemos hasta hoy ese Cerro Mocho que hizo el enojo de una mujer.
Ireth Isildr 9 Abril 2012; 11:06; editado por La Guadaña

Las Ovejas

Jesús siguió su camino llegando a Marcavelica, ingresó por la curva que lo llevó al río Chira y se encontraba allí un viejecito muy pobre que solo echaba su anzuelo para ver si pescaba algunas lizas para la cena, viendo a Jesús que tomaba el agua de una deliciosa pipa, se le acercó y le dijo: ¿cómo esta forastero?, Dios le alumbre en esta bella tarde, Jesús sonrió suavemente y le dijo Dios sea contigo buen hombre, el anciano respondió con otra sonrisa y empezó a charlar con el buen Jesús.
-Y dime,  ¿de dónde vienes?, porque no eres de estos lares, nuestro pueblo es tan pequeño que todos nos conocemos. "Yo vengo de muchos lugares con la misión de saber quien ama a mi padre", el anciano lo creyó loco por lo que decía pero aun así le ofreció su hospitalidad en su casa.
Llegaron a una sencilla cabaña que al frente tenía un bello jardín muy bien cuidado, un columpio en el corredor y unas hamacas, todo muy bien cuidado, Jesús le dijo al anciano: "te felicito tu casita es muy bella", el anciano presuroso le respondió: "sí mi señor, pobres pero dignos y limpios". No mi buen hombre, le contestó Jesús, pobres de monedas y cosas materiales, más la providencia les da riqueza en el alma.
¡Vieja!, ¡vieja!, ¡vieja! , gritó el anciano llamando a su mujer, ¡¡hombre!! , contestó ella, ¿qué tanto alboroto haces? estoy en el corral, contestó el anciano,  ven acá, estoy con nuestra Blanquita, (está era la única ovejita que les quedaba y era blanca tan blanca como un copito de algodón), mira vieja traje a este pobre caminante, ven ponte a sus órdenes y sírvenos lo que tengamos él ya sabe de nuestras necesidades.
La dulce viejecita miro a Jesús tiernamente y lo saludo "oh mi señor gracias por visitar este pobre hogar, perdón por la locura de mi marido de ofrecerte nuestros mendrugos", Jesús a tal saludo le respondió: "no te preocupes mujer Dios provee".
Ambos viejitos preocupados porque el forastero se sintiera cómodo, le pusieron una tina de agua fresca para que se lave, toallas limpias, y un plato de mango picado para que se refresque, mientras, el viejecito estaba en el corral con Blanquita la oveja preparándola para morir, una vez muerta y limpia se la llevó a la viejecita a su cocina que ya tenía todo preparado para hacer un guiso para la cena, la viejecita al ver la carne de su última oveja dijo "¡ay viejo, ahora ya no tenemos más nada, toda nuestra riqueza se la damos a este desconocido", "no te preocupes mi vieja Dios proveerá", respondió el anciano.
La viejecita se quedó junto al fogón a preparar los alimentos para la cena y el viejecito tomo su lampa, regadera y fue al huerto a trabajar, mientras Jesús, se encontraba en el jardín contemplando la belleza de las flores y mariposas que revoloteaban, miraba al cielo y decía: "Padre aún existen personas buenas en la tierra", luego de ello llamo a los viejecitos para que le entreguen unas herramientas para enderezar un viejo Algarrobo, los viejecitos sin preguntar le facilitaron las herramientas para el jardín, "este hombre está loco, enderezar un viejo árbol", decía la viejecita mientras se retiraba a terminar la cena.
Lista la cena se sentaron los tres oraron dando gracias por los alimentos dados, Jesús colocó un mate vacío en la mesa y les pidió que por favor colocaran allí todos los huesos de la ovejita que estaba ya echa guiso, muy diligentes dieron curso a esa rica cena, colocando los huesos limpios, limpios en el mate vacío, se retiraron de la mesa dejando toda la casa limpia, oraron con Jesús, y le proporcionaron una hamaca para que descanse. Jesús les dio gracias por su hospitalidad y les dijo mañana muy temprano me voy, no es necesario que se despierten a despedirme, gracias por su confianza y buen corazón porque pude ser un ladrón y ustedes me acogieron, la viejecita dijo "ladrón de corazones y sonrisas, eso eres tú ", y luego, todos se fueron a descansar.
Llegada la madrugada cuando el sol ya desea tomar posesión los viejecitos se despertaron por la bulla que había en su corral, se escuchaba el balar de las ovejas, pero ellos ya no tenían ninguna, prestos fueron a ver, y ¡¡oh sorpresa!! Su corral estaba lleno de blancas ovejas.
Los viejecitos se abrazaron y se preguntaron: ¿quién nos pudo dejar este ganado?, seguro es robado.
Mas una voz suave les dijo, "por sus buenos corazones las han recibido y ellas les pertenecen".
Jesús había hecho un milagro, los huesitos del mate los había arrojado al corral y cada uno de los huesitos se había convertido en una ovejita, de los huesos grandes ovejas grandes, de los huesos medianos ovejas medianas, de los huesos pequeños ovejitas pequeñas….así continuo el camino Jesús dejando a unos viejecitos agradecidos y felices.
Ireth Isildr 9 Abril 2012; 09:06, editado por La Guadaña

Cerdo nariz Taco de Zapato



Hace muchos años Jesús, el hijo de Dios, estuvo caminando por la tierra muy en especial por el calurosa Piura, esto sucedió en la calle Balta en Sullana.
Jesús estaba agotado de caminar y buscar gente buena que le sirviera en esta parte del mundo para su fin de hacer las obras de su padre, así que el caminaba bajo el sol ardiente; en un puesto de refacciones de zapatos se encontraban tres zapateros maldiciendo por el mal día, ya que no hubo ningún arreglo de calzado por realizar, los tres zapateros divisaron a Jesús que bajaba a su encuentro cuando uno de ellos tuvo la idea de decir "vamos a darle un susto a ese viejo sarnoso y mendigo", sin saber de quién se trataba, los tres zapateros tomaron los tacos de los zapatos se los colocaron a la altura de la nariz y la boca, estando ya Jesús cerca muy cerca, estos tres zapateros se pusieron a gruñir con el fin de asustar a Jesús y reír ellos, más Jesús no se asustó, todo lo contrario, extendió su mano y dijo : ¡ah! ¿Desean ser cerdos?, entonces cerdos serán, así pues ahora sabemos porque los cerdos tienen su hocico en forma de taco de zapato.
 Ireth Isildr 9 Abril 2012; 08:06, editado por La Guadaña