31 oct 2014

VELACIONES


TALARA, mi patria amada, aquí se celebra la festividad de las “Velaciones” y estas inician desde el día 31 de Octubre con la limpieza de los nichos de nuestros difuntos, nuestras familias limpian, pintan de blanco y ponen los nombres del difunto, y las fechas de su nacimiento y de su muerte, está fiesta tiene por decir dos tiempos, la primera:
El 1 de Noviembre, que es llamado el día de los Angelitos, y le nombramos así porque ese día recordamos a todos los niños que han fallecido en nuestra familia, para esta fiesta la casa de mi mamita (abuela materna) se  impregnan de perfumes de chancaca, miel de piña, camote dulce, suspiros (merengues), natillas, cocadas, aparte de los varios perfumes, eran los colores, de los papeles de sedita, verde para los camotillos, los morados para los manjarcitos, amarillo para el camotillo, el blanco para las natillas, el anaranjado para el dulce de piña, el celeste para las cocadas, y los suspiritos tan pequeñitos, con sus grageas, y unas rosquitas bañadas de azúcar, la casa de mi mamita era un ir y venir por si faltaba algo, que los floreros, que los manteles blancos, que las bolsitas de papel, yo era la ayudante número uno de mi mamita, y tan solo por probar todos esos manjares, la cocina de mi mamita estaba puesta sobre una mesa hecha de cemento, y fierro, sobre ella estaba la cocina hecha de fierros por donde pasaba el gas, porque Talara tuvo gas gratis en todas sus casas, eso fue lo que los Gringos dejaron cosa que se perdió por la falta de mantenimiento, pero vuelvo, sus ollas de mi mamita eran de fierro, y sus cucharas de zapote, ella me acercaba una banca para poder llegar a la cocina y pueda yo mover de manera de las agujas del reloj la olla para formar la natilla, yo su Patichita era la única porque a mí no se me cortaba. Ya terminado todo y frío todo, tocaba envolver los dulces en esos hermosos colores ya descritos anteriormente.
Era uno para mí y otro para la mesa, mi mamita me decía que me iba a salir una culebra por tanto dulce, pero nunca vi una. Llegaba el día y era levantarse temprano a poner la mesa frente a la puerta de nuestra casa, y vestirla de manteles blancos como las nubes de un cielo despejado, y colocar los floreros con hermosas Marigoles, Albahaca de viento que su perfume aun impregna mis recuerdos, Crestas de Gallo aterciopeladas, Claveles Rojos o Amarillos, Nardos Blancos, todo esto más las fuentes que contenían las bolsitas llenas de los ricos dulces de papeles de lindos colores, pasaba la señora Barrientos una vecina hermosa, elegante con su hijo, mi mamita preguntaba –vecina ¿Fernandito tiene 12 años verdad? – si vecina Laura, y mi mamita –tenga estos angelitos por mi Josesito… ese era el hermoso rito del día de Todos los Ángeles.

Al día siguiente 02 de Noviembre era el día de los difuntos, de los adultos, y ellos también tienen su fiesta, recuerdo los roscones de difuntos, son unas roscas suaves, dulces, y de forma redonda que al medio llevan una cruz, y esas se entregan a las personas adultas por tu difunto, mi mamita siempre le entregó esa rosca a mi padre por mi papito Catalino (mi abuelo) y al entregarla le decía – Toma Jorge está rosca por el ánima bendita de mi Catalino, está rosca iba acompañada de miel de chancaca.

Esto era en casa, pero muy aparte es la fiesta que vivimos en los cementerios donde llevamos velas por ello el nombre de Velaciones, flores y las hermosas coranas hechas de papel, tela, alambre, eran mis tías Evangelina y Paula las encargadas de hacer los ramitos para los angelitos, y  las coronas para los difuntos, está era otra fiesta desde días atrás cortar los discos en forma de hojas, poner el alambre y pintarlas de verde, formar las flores con el alambre y los retazos de telas, formar sus centros con la colapez y pintarla de amarillo, para luego formar hermosas obras de arte, que terminaban forradas en papel celofán para así entregarlas a las familias para que las lleven a los nichos de sus seres amados.
Ahí ya en el cementerio nos juntábamos las familias, de uno y de otro nicho, nos saludábamos, pasábamos a la tumba de nuestro ser querido a llorar su recuerdo, a poner las ofrendas, y con responsos por sus ánimas, para que Dios los tome en cuenta, estas fechas que estoy lejos de mi patria  mis ojos se llenan de lágrimas al recordar cómo viví mi infancia, mi adolescencia, al lado de los seres que me amaron y ame, “animas benditas del purgatoria, rogar por nosotros que te invocamos hoy”

Ireth Isildr, 31/10/14; 19:35