Un
dulce oriundo de la provincia de Ayabaca en la sierra de Piura. Este rico y
aditivo dulce me lleva a recordar las fechas importantes de festividad
religiosa, donde con mi Mamita, Madre, y
hermanos salíamos de nuestra provincia Talara, para cumplir con la promesa
dada, sea en Querecotillo, Paita, o Ayabaca (esta ciudad yo aún no la conozco),
primero cumplíamos con el fervor de Fe, luego venía lo que yo como niña
esperaba…era ir puesto por puesto donde se veía los dulces bocadillos probando,
mi Madre como siempre mi opresora me decía – muchacha de acá no vas a almorzar-
a mí en verdad la comida no era mi prioridad lo que si deseaba es terminar de sed por probar y probar este dulce manjar. Ya una vez que veíamos donde comprar
este dulce, partíamos de retorno a Talara, felices de haber cumplido con
la promesa del Santo que visitábamos y con nuestras provisiones de bocadillos.
Acá
les paso a explicar el proceso de este delicioso dulce Piurano:
El
proceso empieza con la molienda de la caña de azúcar de donde se logra obtener
el Guarapo (el jugo extraído de la caña), ese jugo se hierve hasta que se
vuelve una sustancia gelatinosa, al obtener la consistencia requerida se vuelca
sobre ella el maní que le ayuda a volverse más compacta, se deja reposar unas
horas y se corta en pequeños trozos.
Este
dulce puede convertirse en una adicción para las personas que les gusta el maní
y no se empalagan fácilmente. Aléjense de él aquellos que tienen la dentadura
frágil o los que como mi amiga Consuelo tienen dentaduras postizas, su textura
lo hace pegajoso y más de uno puede terminar con la prótesis dental fuera de
sitio. A los que no tienen problemas odontológicos los invito a probar uno de
los dulces más característicos de mi querido departamento Piura, provecho y cuide los dientes.