Recordando lo dulce de mi infancia, este dulce de Guayaba me lleva a Llicuar a la casa de mi tía Carolina, una dulce anciana que siempre tenía su hoguera lista para preparar un rico postre, gran amiga de mi mamita (abuela materna), la recuerdo con su cabello entre cano, su tez tostada por el sol del campo, su alforja al hombro, sus vestidos de colores claros, sus trenzas, su sonrisa amorosa, sus manos callosas por el trabajo en el campo, y lo que más recuerdo los olores de su casa de barro y carrizo, esos olores de sabor intenso, hoy deseo recuperar una receta que en mi Piura se va olvidando, y es el dulce de Guayaba, muy buena para los que sufren de anemia, para quitar el hambre y la sed.
1 kilo
de guayaba
1 kilo de azúcar o panela rayada
1 taza de jugo de naranja natural
Agua suficiente
Preparación:
Elige
muy bien las guayabas.
Luego
deberás lavar bien las guayabas y pelar, puedes usar un pelador de papas
para eliminarla.
Remover
el exceso de semillas con la ayuda de una cuchara, después troza las guayabas.
Coloca
las guayabas en una olla con agua hasta cubrirlas por completo, lleva la olla a
fuego medio y deja la fruta en el fuego durante 30 minutos. Llegado este momento,
retira del fuego y escurre, las guayabas estarán blandas y listas para
continuar con la elaboración.
Tritura,
con la ayuda de una licuadora o de un prensador hasta formar una pasta, reserva la pasta.
Aparte
en una olla añade el kilo de azúcar, la taza de jugo de naranja y la guayaba
triturada. Revuelve muy bien y lleva a fuego bajo removiendo constantemente
hasta que espese. La mezcla debe lucir un poco traslúcida y tener una
apariencia homogénea, este proceso demorará alrededor de 2 horas para alcanzar el punto, el dulce de guayaba ya estará listo.
Deja
enfriar en un recipiente,
el dulce de guayaba se habrá compactado, luciendo su típica textura, se podrá cortar en barras, o poner previamente en recipientes, así ya estará listo para ser disfrutado por todos.
¡Buen
provecho!