Al comenzar un nuevo año te doy gracias por todo lo que he recibido de ti, Señor.
Primeramente agradezco por mi familia, por la vida, por mi salud, por el cariño y amor que recibo, por los días de luz, por mis amigos, por mi trabajo, por todo lo que me das a cada instante.
Dios Eterno, principio de toda criatura; concédenos que en este año que estamos estrenando, podamos gozar de paz, felicidad y justicia, que abundemos en bienes terrenales y seamos luz del mundo por la perfección de nuestras obras.
Te pedimos, Señor, que nos bendigas y protejas, que nos ayudes y cuides cada día, cada momento, y nos otorgues caminar por sendas buenas, llenas de paz, felicidad y justicia durante todo el año que comienza.
Que seamos felices, Señor en este universo nuestro: él nos da vida, sustenta y rige.
Que seamos felices, Señor, con el perdón y la caridad.
Tú el más poderoso para desterrar los odios y amarguras,
Tú el más perfecto para enseñarnos a vivir en amor y en armonía
Tú el más bondadoso para establecer entre nosotros la paz.
Que seamos felices, Señor, con tu palabra:
sin ella no hay humanidad, ni solidaridad, ni igualdad.
Que seamos felices, Señor, con el amor:
es la única luz necesaria para alumbrar días y noches,
para llenar nuestros hogares de afecto y dicha,
para llenar lo que nos rodea de alegría y entendimiento.
Que seamos felices, Señor,
en este nuevo año.
Tú que estás presente entre nosotros
porque eres el Amor bendito,
rodéanos con tu Espíritu,
danos tus bendiciones Padre amado,
y concédenos que se hagan realidad nuestros sueños,
proporciónanos con tu infinita caridad y misericordia
lo que tanto anhelamos y ansiamos:
Danos, Padre Justo y Bueno,
lo que necesitamos para mejorar nuestras vidas,
para que las desdichas y pobrezas nos abandonen
y podamos conseguir la felicidad.